El invierno se recrudece y nuestro cuerpo de resiente antes las bajas temperaturas. Experimentamos cambios en el organismo que se refleja en nuestro exterior. Si nos resfriamos se enrojece la piel de la nariz y lloran los ojos. Si tenemos frío en las manos en la piel de estas aparecerán pequeñas heridas. Si nos da fiebre a causa de un enfriamiento nuestros ojos se verán brillantes y la piel de nuestras mejillas aparecerá sonrojada. Todo cambio por pequeño que sea influye mucho en nuestra belleza exterior, por eso es importante empezar a cuidarnos desde dentro. No solo la piel sufre, también nuestro pelo.
Pero… ¿Qué factores influyen en el aspecto de nuestro pelo? Muchos y la mayoría de ellos inevitables. Son hábitos que podemos modificar usando productos que de verdad ayuden a nuestro cabello a regenerarse y a lucir brillante y sano. La cutícula del pelo suele tener aproximadamente diez capas de células. Estas capas son las que se degradan y hacen que el pelo se deteriore e incluso se caiga. Estas cutículas se expanden y hacen desaparecer la capa protectora del cuero cabelludo. Esto hace que quede desprotegido y requiera de tratamiento para mejorar la salud de la piel de la cabeza y de nuestro pelo.
Uno de los factores que influyen en este decaimiento de nuestra salud capilar es el uso de muchos productos capilares. Los productos capilares a menudo están diseñados para tratar una sola afección: caspa, puntas abiertas, picores… pero el uso de muchos de ellos acaban por dañar el cuero cabelludo, lo que a su vez daña nuestro pelo.
Otra factor es uso de rizadores, peinarse con cardados e incluso cepillarse el pelo en exceso. Estos métodos pueden dañar las cutículas si los ejecutamos en exceso. El cabello húmedo es más susceptible de recibir daño ya que las cutículas están hinchadas y se puede exponer la corteza interna. El cepillado excesivo a la larga puede hacer que se caiga el pelo por demasiada fricción, sobre todo si este es seco y frágil.
El calor de la luz solar, los rayos uva etc… hacen que el pelo se seque en demasía. Esto puede provocar la caída del mismo o la fractura de las puntas.
El uso de secadores, planchas, rizadores. Estos aparatos que tanto nos gusta usar y que tan buen aspecto nos hacen tener a menudo dañan mucho nuestro pelo. El calor excesivo (más en invierno que es imposible dejar secar al aire) altera la estructura de nuestro pelo para poder darle una nueva forma. Esto quema, seca y daña el pelo, lo que puede acarrear la pérdida de cabello e incluso quemaduras en la piel del cuero cabelludo.
La humedad hace que se abran los poros. Si vivimos en un entorno húmedo, como es el de Huelva, nuestros poros quedan permanentemente expuestos a influencias nocivas para nuestro pelo.
Y como no, la salud. Una buena salud trae consigo un pelo sano y brillante. De hecho el deterioro del pelo puede ser indicador de alguna enfermedad. Es la alarma que tiene nuestro organismo para avisarnos de que algo no anda bien en nuestro interior. Las mujeres embarazadas o con tratamiento hormonal gozan de buena salud capilar ya que el estrógeno es alto. Las personas con estrés a menudo ven quebrar su pelo, incluso lo pierden en gran parte. Cuidar de nuestro cuerpo es cuidar nuestra belleza. Nosotros debemos darnos prioridad, para verse bien primero hay que encontrarse bien.
Como ven muchos de los factores son difícilmente alterables. No podemos cambiar el clima de la ciudad en la que vivimos ni podemos dejar de usar el secador tan a la ligera. Lo que sí podemos hacer es usar productos que cuiden de nuestro pelo y de la piel del cuero cabelludo a la vez.
En Dña Bárbara descubrimos hace tiempo la “Northem cloudberry Hair mask” de NATURA SIBERICA. Una mascarilla compuesta de aceites naturales que repara, nutre y protege desde la primera aplicación. Como todos los productos de NATURA SIBERICA es 99% origen natural.
Decidimos probarla durante un mes en el pelo de Elena. Su cabello se presenta dañado por el continuo uso de planchas para el alisado y quemado por varias decoloraciones. Las puntas se ven abiertas y el brillo es escaso. Le propusimos hacer uso de esta mascarilla durante un mes y este fue el resultado.
Desde la primera aplicación Elena ve su pelo mucho más brillante y “de peluquería”. Gracias al aceite de mora de los pantanos (rica en Omega 3 y 6) su pelo se ve restaurado y brillante. A medida que va usando la macarilla descubre que su pelo gana movilidad y brillo. A menudo no le hace falta usar la plancha del pelo que ya que se queda perfecto solo con el secador. Se ha olvidado de la picazón en la piel del cuero cabelludo y la irritación en esta zona ha desparecido. Al gozar el pelo de más movilidad y flexibilidad se enreda menos. Esto hace que no tenga que echar mano de tanto cepillo por lo que el pelo se ve aún más sano y gana en cantidad.
La mascarilla debes aplicarla dos o tres veces en semana y según el daño de tu pelo dejarla actuar entre cinco y diez minutos. Usa primero tu champú normal o intenta hacerte con uno de NTURA SIBERICA. Después aclara bien con agua. Desde la primera aplicación verás resultados. Con su uso continuado observarás que tu pelo tiene mucha más vida y se ve hermoso y saludable.
A esto súmale una dieta sana y un estilo de vida en donde prime el bienestar. Todo repercute en nosotros, está en nuestra mano el como nos afecta. Solo tienes un cuerpo, cuídalo y sé feliz.